sábado, 21 de octubre de 2017

Innovación y la "Maldición del Post-it"

A un par de meses de terminar un Master en Innovación, me permito muy humildemente hacer un par de reflexiones respecto de lo que la gente comúnmente entiende por “innovación”.
Creo que el tema es relevante dada la cantidad de “gurús” y “consultoras” que andan por ahí vendiendo “grandes procesos de cambio”, “generación de valor de alto impacto”, “Innovaciones disruptivas en los modelos de negocio”… y finalmente terminan haciendo un par de talleres bien “onderos”, donde la gente va a “ponerse creativa” y “pegar papelitos de colores” en papelógrafos o “canvas” de todo tipo… Sin tener objetivos claros, propósitos y desafíos potentes, una estructura o proceso de trabajo definido, cero entrenamiento/conocimientos formales en teoría y práctica de innovación, estrategia y gestión de portafolios de innovación, herramientas técnicas para estresar e iterar modelos de negocio, sin documentar nada, sin salir a la calle a validar supuestos, y obvio… sin métricas, seguimiento ni resultados de ningún tipo… 
Yo le digo “La Maldición del Post-It”.
OJO que no tengo nada en contra de los post-it, de hecho son sumamente útiles en fases iniciales de ideación, brainstorming y selección de potenciales soluciones a un DESAFÍO importante que vale la pena resolver. 
El problema es que mucha (demasiada) gente se queda solo en el "papelito" y no avanza más allá...
Leerse un paper o un librito de “Design Thinking”, “Lean”, “Sprint”, o la variante del minuto y salir a pegar papelitos entre cuatro paredes NO te hace un experto en Innovación. Estudiar un Master creo que tampoco. 
Desde mi punto de vista, la Innovación como disciplina se aprende, entrena y perfecciona HACIENDO. 
Generando proyectos, observando, analizando contextos, escenarios, ecosistemas, detectando brechas, espacios de oportunidad, levantando necesidades, entrevistando gente (mucha gente), observando tendencias, cuestionando el status quo y los dogmas de las industrias, ideando, prototipeando, testando, registrando, validando, volviendo todo a cero porque nada funcionó!, partiendo de nuevo, generando soluciones, levantando fondos, conociendo el ecosistema y finalmente tirarse a la piscina y jugársela en la creación de empresas que ofrezcan un valor de verdad, con nuevos productos y servicios que la gente realmente necesita y que mejoran su calidad de vida. 
Y todo esto es difícil, sumamente difícil. Es un proceso desgastante, estresante y de altísima incertidumbre que puede tardar meses o años.
Pero a la vez es MUY GRATIFICANTE cuando formas parte de un equipo potente, afiatado, de alto rendimiento y cuando llegas a una solución nueva, de gran valor y de alto impacto real para un mercado específico.

Esta caricatura del "taller ondero" lleno de "papelitos de colores"  (la “Maldición del Post-It”) le hace muy mal a la Innovación como disciplina y la rebaja de su verdadero rol de cara a lo que se viene en el futuro. 
Es la filosofía de gestión empresarial de los próximos 20 o 30 años y hay que darle el respeto y estatus que se merece.

2 comentarios:

  1. Estimado Daniel.
    Encontré este comentario dando vueltas en linkledin. Generalmente no comento, pero me pareció muy pertinente tu análisis y "caricatura" como lo denominas. Vayan mis felicitaciones.

    ResponderEliminar
  2. En el contexto de las grandes empresas el marketing interno es de la más absoluta relevancia desde a lo menos 3 décadas. Esto implica que el como se vean los que dirigen la empresa en el minuto importa mucho más que lo que hacen concretamente. Esto ha cruzado todas las modas Marketeras y por su puesto ahora la innovacion y la tecnología de punta. Muchos canallas ignorantes tratan de aprovechar este boom, y con mucho éxito, lamentablemente.

    ResponderEliminar