miércoles, 12 de junio de 2013

Anatomía de una Revolución (y cómo "surfearla" exitosamente)

Vivimos en un mundo en constante cambio, aunque si nos ponemos a pensar, muchas veces el concepto "cambio" nos queda un poco corto.
Yo diría que estamos en un mundo de verdaderas "revoluciones" políticas, sociales, industriales, culturales, económicas, tecnológicas, etc. Ocurren todos los días, en todas partes, algunas veces nos damos cuenta de ellas pero la mayoría de las veces NO nos damos cuenta hasta que estos violentos cambios explotan en nuestra cara. 
Lo entretenido del caso es que (casi) siempre estas revoluciones siguen un patrón muy característico que sigue más o menos la siguiente lógica:
1.- Las advertencias, las predicciones y las intuiciones se ignoran.
2.- Quienes predicen y alertan acerca de las revoluciones son llamados ignorantes, tontos o locos.
3.- En las grandes organizaciones y empresas, las personas que toman las señales de una revolución lo suficientemente en serio como para investigarlas, terminan siendo casi siempre despedidas.
4.- Los cambios que empiezan a suceder (aunque sean obvios) se niegan rotundamente.
5.- Se dice que los cambios son señales temporales de OTRA cosa.
6.- Los cambios se reconocen, pero se les considera insignificantes.
7.- Los cambios se instalan y lo revolucionan todo. El desconcierto y el caos se apoderan de todo y todos.
8.- Luego la gente dice que los cambios predichos siempre fueron OBVIOS e INEVITABLES,  que "sabían que todo eso iba a pasar"...
9.- La gente culpa a los expertos por no haber anticipado lo que era "obvio".
10.- Los expertos, por supuesto, dicen que siempre lo supieron pero que nadie los escuchó...

Reconoces alguno de estos 10 pasos? Probablemente sí...
Y el tema entonces es el siguiente: Cómo hacemos frente y nos adaptamos a estos cambios?
Aquí algunas sugerencias:


1.- Ser flexible, estar abierto a nuevas maneras de ver las cosas, desafiar los supuestos propios y "acompañar los cambios" es muy importante. No sacamos nada con hacer frente a una gran ola de cambios que se nos viene encima, la estrategia más adecuada sería sumarnos al ritmo de esta ola e intentar surfearla de la mejor manera posible. Quizás no lleguemos a ser unos surfistas profesionales pero en el peor de los casos igual vamos a avanzar, aprender y cambiar.
2.- Tratar de mantenerse siempre en el filo de nuestra propia ignorancia. Es decir, en el límite de nuestros conocimientos y competencia, siempre tratando de ver, leer y conocer un poco más allá. Esto nos da cada vez más perspectiva y una visión más "panorámica" de los acontecimientos de nuestro alrededor, lo que a su vez nos otorga una mejor capacidad de anticipación y reacción ante los cambios que se vienen.
3.- Evitar la tendencia de "subestimar la probabilidad de lo que nos es difícil de imaginar" y la de "sobreestimar la probabilidad de lo que es fácil de imaginar". Como dice la canción: "La vida nos da sorpresas..."
4.- Entender que el statu quo no es algo malo por si mismo. Es un refugio cómodo y funcional cuando los cambios son muy lentos y el sistema opera relativamente bien, pero es una pésima estrategia cuando se vienen cambios estructurales bruscos.
5.- Adoptar una postura Darwiniana ante la vida. Esto implica entender que la vida es cíclica y que la evolución es lo mejor que le puede pasar a una persona, a un equipo de personas, a una organización y a una sociedad. Que la "selección natural" se encarga de que solo los más competitivos, más eficientes y mejor adaptados sean los que finalmente lleguen a tener éxito. Y esto nos obliga a releer los puntos 1-4...

En fin. Las revoluciones están acá. A la vuelta de la esquina. Mucho más cerca de lo que tu crees.
Depende de ti adaptarte lo mejor posible a estos cambios (y ojalá participar de ellos) o morir en el intento.

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