sábado, 28 de agosto de 2010

Datos v/s Historias. El duelo que se viene... (parte 1)


"Érase una vez tres chanchitos que vivían en el bosque y un día decidieron construirse cada uno su casa para protegerse del lobo. El primero eligió hacer su casa de paja porque era más fácil de conseguir, liviana y simple de armar, así podía terminar antes su casa para poder ir a jugar... 
El segundo eligió hacer su casa de madera ya que donde vivían podría encontrar mucha madera rápidamente y así podría terminar luego su casa para poder ir a jugar... El tercer chanchito dijo: Yo prefiero hacer mi casa de ladrillos y cemento, me va a tomar más tiempo y esfuerzo hacerla pero será muy resistente y me podrá proteger muy bien del lobo y del frío invierno"...
Bueno no voy a seguir porque creo que TODOS saben como sigue esta historia no??? 
Si tienes más de 20 años y estás leyendo este post lo más probable es que esta historia la hayas escuchado por primera vez hace más de 15 años, pero aunque ya ha pasado bastante tiempo recuerdas bastante bien de qué se trata la historia, los personajes, el final, la enseñanza o moraleja que hay detrás de la historia e incluso quizás te acuerdes de detalles como quién te contó este cuento, donde te lo contaron, qué edad tenías, qué te hizo sentir este cuento, etc... Impresiona no?
Hagamos ahora un paralelo con los datos: Te acuerdas de los datos del informe de ventas que se presentó en la reunión de la semana pasada? o de los puntos claves de la nueva estrategia de la empresa que se presentaron este lunes? o de los dígitos de las patentes con restricción vehicular para mañana, que leíste hace un rato atrás?

miércoles, 25 de agosto de 2010

Y si apagamos un rato el "piloto automático"?

Quizás muchas veces les ha pasado que se encuentran trabajando en modalidad "piloto automático". Me refiero a esas veces en que estamos absolutamente de cabeza trabajando en "algo" que uno cree que es "muy importante y necesario", SIN cuestionarnos mucho si realmente esto es así. 
De hecho es fácil caer en este tipo de rutinas ya que dependen de patrones más bien mecánicos y no precisamente de un pensamiento activo. 
Bastante más difícil es hacer una pausa, apagar este "piloto automático" y realmente preguntarse POR QUÉ debe uno involucrarse en tal o cual actividad... La razón para hacer esto? Simple. El tiempo es escaso, siempre hay MUCHO que hacer y NO todas las actividades agregan valor. Por lo tanto llegó la hora de ponerse un poco más críticos con nosotros mismos y ver si lo que hacemos realmente es un aporte o simplemente estamos perdiendo nuestro tiempo.

martes, 24 de agosto de 2010

Será un error aprender de los errores?

En el mundo de los negocios, y más específicamente en el de las empresas emergentes o en los nuevos emprendimientos se ha vuelto común escuchar la palabra "Fracaso". Todos hablan de lo difícil que es el mundo de la empresa, de la alta competitividad, de que por cada 10 nuevas empresas 8 o 9 terminan en un fracaso, de que es muy difícil penetrar algunos mercados, que "los grandes se comen a los chicos", que hay muy pocas oportunidades de negocio, etc, etc, etc...
A este panorama pesimista  se le suman algunos argumentos a modo de "premio de consuelo" y que se repiten como "mantras". Algunos de estos son: "que uno tiene que aprender de los fracasos", "que el fracaso es importante para construir el carácter y que forma parte del aprendizaje natural de los negocios", "que los fracasos a uno le dan una mejor perspectiva del negocio", y varios más de ese mismo estilo...

viernes, 20 de agosto de 2010

Acérquense al precipicio!

"-Acérquense al precipicio…

-¡Podemos caernos!

-Acérquense al precipicio…

-¡Está muy alto!

-¡Acérquense al precipicio!




Y ellos se acercaron,

Y él los empujó,
Y ellos volaron".


(Christopher Logue, poeta inglés)



La primera vez que leí este pequeño poema de Christopher Logue recuerdo que me tuvo un buen rato pensando. De hecho me tuvo bastante tiempo pensando...
Creo que en estas 8 líneas se aborda un tema sumamente profundo y complejo con una metáfora muy potente.
El tema de fondo es el miedo al CAMBIO, pero no cualquier cambio. Se trata de cambios radicales que pueden transformarnos en todo sentido y la metáfora que utiliza Logue es la del Precipicio.
Todos nos hemos enfrentado alguna vez a una situación en que nos sentimos muy cerca de este "precipicio". Generalmente coinciden con momentos de crisis o de grandes decisiones que sabemos que van a ser verdaderos puntos de inflexión en nuestras vidas.
Este precipicio no es más que una "barrera psicológica", es el límite del ser que hemos sido hasta ahora y nos presenta la posibilidad de un cambio radical, del comienzo de una "nueva versión" de nosotros mismos. El abismo que se observa desde este precipicio es un espacio vacío, desconocido, amenazante... un lugar en el cual podríamos caer de muy mala forma (y fracasar).
Le decisión de renunciar a un trabajo, asumir un cargo muy importante en una empresa, irse a vivir al extranjero, formar una familia, terminar una relación, el paso de estudiante a profesional, comenzar una nueva aventura empresarial o la muerte de alguien muy importante para nosotros son todas situaciones en las que nos sentirnos vulnerables frente a los grandes cambios que enfrentamos y a un territorio desconocido, amenazante y un futuro incierto.
Pero hay otros elementos interesantes en el poema de Logue. Hay un personaje que invita a los demás a acercarse al precipicio (a sus propios precipicios) intentando que venzan sus miedos a lo desconocido y que eventualmente los empuja al vacío. 
Lo notable es lo que pasa después... Ese miedo casi irracional que sentían esas personas a acercarse a sus propios precipicios, más que terminar en fracaso se convierte en un vuelo exitoso.

Esto se parece mucho a lo que pasa en un proceso de Coaching
Hay una persona con miedo de acercarse a sus "precipicios". Hay un territorio incierto y amenazante por delante y está el Coach, que se va a encargar de que esta persona vaya lentamente acercandose a sus precipicios, venciendo sus miedos, cerrando sus brechas, dándose cuenta de cosas que antes no veía y analizando de manera sistémica su problema.
Y muchas veces lo que pasa es que para lanzarse a este precipicio solo basta un pequeño "empujoncito", que no significa que el Coach va a obligar a la persona, o que va a decidir por ella ni mucho menos. Solo significa que va a ser un "espejo" en el cuál la persona puede verse con más claridad, va a ser alguien que le da confianza, que le tiende las manos y le dice "lánzate, yo te voy a apoyar y sostener", y es finalmente la persona la que decide lanzarse.
Lo más probable es que descubra que en vez de caer, vuela. 
Que en vez de desintegrarse con la caída, se libera. 
Que en vez de fracasar, triunfa.

Y una vez que sucede esto, la persona nunca más vuelve atrás y nunca más vuelve a ser la misma...



Saludos a todos!


D.M.P

jueves, 19 de agosto de 2010

Empresas: Crecer o no crecer, That is the Question...


La gente generalmente evalúa el éxito de una empresa según su tamaño...
Imagina que hace algún tiempo tú y algunos socios fundaron una empresa (da lo mismo de qué) y te encuentras con un antiguo compañero de colegio que no ves hace varios años. Se saludan y en algún momento de esta corta conversación le comentas de tu empresa. El te podría comentar: "Oh, que bien! y cuán grande es tu empresa?" y es justo acá donde uno podría notar lo que puse en la primera línea del post.
Si respondieras: "en este momento calculo que tenemos unas 180-200 personas" recibirías un "Yaaaaaaa, en serio? Wauuuu, que bien!!!" O sea mientras más grande sea tu empresa más importante, profesional y poderoso vas a sonar. Pero si respondieras: "en este momento somos solo 5 personas", a lo más vas a recibir un: "Ahhh... mira tú...".

Los trabajólicos. Héroes v/s Mortales...

Pareciera que nuestra cultura, nuestra sociedad y nuestros jefes celebran la existencia de los "trabajólicos".
Todos hemos conocido a alguno de estos tipos, que se jactan de lo mucho que trabajan, de lo poco que duermen, de que son los primeros en llegar a la oficina y los últimos en irse, de que absorben pega de otros miembros de su equipo de trabajo, etc, etc, etc...
Pareciera que ninguna carga de trabajo es suficiente para estos individuos, casi como para darles una medalla de honor por esta actitud sistemática de "inmolación laboral" a la que se someten a diario. Pero aquí es donde viene la reflexión de rigor: Ser y comportarse como un trabajólico no solo es estúpido, sino que además es absolutamente innecesario.
Trabajar más no significa necesariamente que consigas mejores resultados, tampoco significa que tu trabajo te importe más, que seas mejor trabajador, que seas más útil o estés más alineado con tu empresa...
Solo significa que "trabajas" más. Punto.

Reunión? De nuevo? Pfffff.....


A cuantas reuniones asistió ayer? A cuántas esta semana? A cuántas la semana pasada?
Es del tipo de persona que se pasa de reunión en reunión? Le pasa que generalmente siente que pierde mucho de su valioso tiempo en este tipo de reuniones?
En Chile nos hemos acostumbrado a pasarnos el día en reuniones. Algunas son reales, otras son una simple excusa (el otro día en la fila del banco un tipo delante de mí contesta su celular y dice “no te puedo contestar, estoy en reunión”…¿?), unas son largas y “latigudas” , otras más cortas e intensas, pero en general la tendencia que uno ve es que las reuniones se han transformado en un espacio de interacción social, de “copuchenteo”, de catarsis muchas veces, pero en muy pocas ocasiones pasa lo que realmente debiera pasar. Un grupo de personas se juntan a trabajar algunos temas puntuales que requieren soluciones efectivas, atingentes, aplicables y ojalá creativas.
Acá les presento algunos de los motivos que podrían explicar lo poco efectivas que están siendo las reuniones en general:

Exposición Fotográfica "Punto Ciego"




Tres campamentos de extrema pobreza en San Bernardo:
San Francisco, Santa Ana y J. Ochagavía.
Estas fotos van a formar parte de la exposición fotográfica "Punto Ciego" que va a recorrer varios puntos de Chile partiendo por varias exhibiciones en Santiago en Barrio Universitario de República y en la U. Católica (según me comenta Rodrigo Orellana de la ONG Calcuta).
Las fotos no pretenden ser "artísticas" ni "estéticamente atractivas".
Sólo pretenden mostrar la cruda realidad que se vive en esos campamentos.
Una pobreza dura de la cual es muy difícil salir según relatan los mismos pobladores.
Gente muy amistosa, respetuosa cariñosa y digna.
Niños que juegan entre la basura y que están expuestos a muchas infecciones y enfermedades, que se divierten como todo niño pero que tienen una expresión común en sus rostros (traten de identificarla ustedes mismos).
Esta muestra es zoom a la pobreza más extrema de nuestro país.
Mostramos una realidad que muy pocos ven o están dispuestos a ver.
Un verdadero "Punto Ciego" de nuestra sociedad...

Daniel Martínez P.
2010