lunes, 11 de octubre de 2010

Las Universidades Chilenas y los "profesionales commodity". Donde está la agregación de valor?

Este post no pretende ser un análisis técnico, académico, con datos estadísticos o estudios del estilo de Mario Waissbluth, José Joaquín Brunner, Patricio Meller o la Sra. Mª Olivia Mönckeberg. Ellos ya han hecho un gran trabajo analizando en términos muy técnicos la realidad de la Ed. Superior y de las carreras técnicas y profesionales chilenas. 
Yo quiero abordar este tema desde otro ángulo y quiero partir con una frase (muy personal por lo demás) que les puede sonar dura y un poco chocante al principio: 
Las Universidades chilenas NO están cumpliendo BIEN su función de formar profesionales con un REAL VALOR AGREGADO para que se puedan introducir y desempeñar eficazmente en el mercado laboral actual...  Eso. 

Y ojo. Este tema es TRANSVERSAL. 
No tiene nada que ver con Ues “Tradicionales” o “Privadas”, de Regiones o de Stgo, de Alta, Media o Baja selectividad, acreditadas o no acreditadas ni tampoco tiene que ver con la presión atmosférica que cae sobre las cabezas de los estudiantes (Universidades "Cota Mil" o "Cota sub-700")... Tiene que ver con un problema un poco más sistémico, que en términos generales se manifiesta por una notoria desconexión entre las habilidades y competencias profesionales que demanda el mercado y la formación que realmente están entregando las Universidades en Chile.




Para contextualizar un poco el tema les cuento lo siguiente: 
El otro día en el metro escuchaba una conversación entre dos universitarias, pero no de copuchento, es que en la hora punta es difícil no escuchar a alguien que habla a 15 cm. de ti no?...
Bueno, el tema es que una de ellas le contaba a la otra acerca de su hermana mayor, que llevaba algo así como 3 meses trabajando en una empresa, su primer trabajo luego de salir de la Universidad. Hasta ahora nada especial, pero la segunda parte de la historia sí me interesó (ahora sí estaba escuchando de puro copuchento) porque empezó a contarle qué opinaba su hermana de su paso por la universidad y cómo le había ayudado todo lo que aprendió en su universidad durante su búsqueda de trabajo y esos primeros meses en su nueva experiencia laboral. 
La verdad es que nunca supe bien qué había estudiado su hermana (concluí que periodismo o algo así) pero sí escuché que había estudiado en una universidad "tradicional de alta selectividad". No voy a dar nombre pero se trataba de una tradicional-tradicional... No se si me entienden...
El relato era más o menos así (voy a tratar de ser lo más textual posible):
-Hermana (H): Sipo, la dura, la Fran está super achacada, cacha que lo primero que le dijo su jefe fue que se olvidara de TODO lo que aprendió en la U, que la pega era algo totalmente distinto a lo que pasa en una sala de clases...
-Amiga (A): Que heavy galla... Y cómo se lo tomó la Fran?
-H: Más o menos po, contaba que se sintió muy desenchufada al principio, como que no estaba acostumbrada a trabajar con otra gente, tu cachay po, ella super matea toda la carrera, hacía casi todo sola y se sacaba puros 6 y 7s... pero ahora hay un montón de gente que la pone super nerviosa y como que no sabe qué hacer...
-A: En serio? mmmm... si po... la Fran es super matea... qué raro...
-H: O sea, no sé po... Igual es verdad que la Fran es matea y todo eso... pero también es verdad que es super tímida y como que le cuesta un poco enganchar con la gente cachay? y eso ahora igual le está pasando un poco la cuenta creo yo... Además yo encuentro que es super “cuadrada”, o sea, tu la sacas un poquito de su esquema y como que colapsa cachay?
A: Pucha, ojalá que le vaya bien en la pega poooo. 
H: Si po, ojalá. El otro día la pillé como con los ojos llorosos y todo! le pregunté qué onda y me dijo que sentía que no tenía “dedos pal piano” y que creía que su jefe tenía razón, que la U no le sirvió absolutamente nada para esta pega... Ni para cualquier otra!
A: Qué heavy galla! ojalá no nos pase lo mismo a nosotras!
H: Si... Me muero si me pasa lo mismo...

Bueno, la conversación seguía pero me tuve que bajar del metro... En fin.
El tema es que me quedé pensando... 
La verdad es que este tema yo ya lo venía masticando hace algún tiempo y esta conversación de dos universitarias se me suma a muchas otras conversaciones que he tenido con amigos, profesores universitarios, autoridades académicas de distintas universidades, Gerentes y Administradores de empresas en diversas áreas como telecomunicaciones, retail, salud, entretenimiento, transporte, etc... y la verdad es que uno  invariablemente va sacando sus conclusiones y este post se trata de eso, de mis humildes conclusiones.
Luego de casi 15 años ligado al mundo universitario (uffff 15 años ya!) como alumno de pre y post grado, en gestión académica, como docente, investigador y asesor académico de una facultad, todo esto sumado a actividades de consultoría y coaching en empresas y a muchas interesantes conversaciones que he tenido en el camino, les puedo contar lo siguiente:
1.- Efectivamente se nota una desconexión entre el mundo universitario y el mercado laboral real (Empresas de todos los sectores, área Salud, Comunicaciones, Poder Judicial, etc...). Este es un fenómeno transversal, que se ve en todas las carreras (sobre todo en las profesionales, no tanto en las técnicas) y en todas las universidades por igual, independiente de su condición de “privada” o “tradicional” o de alta, media o baja selectividad...
2.- Esta desconexión se manifiesta de manera evidente entre A) los programas curriculares (o mallas académicas) que diseñan las distintas escuelas de las instituciones de Ed. Superior en Chile y B) en las competencias y habilidades que demanda actualmente el mercado laboral.
3.- Estos programas académicos se basan fuertemente en competencias más bien técnicas, también llamadas “habilidades duras”. En este punto habría que hacer el siguiente alcance, que puede sonar un poco burdo pero sirve para graficar el tema. 
Todos los ingenieros estudian de los mismos textos de cálculo, todos los ing. comerciales estudiaron economía, administración y marketing de los mismos libros y probablemente han estudiado los mismos casos de empresa, todos los médicos, enfermeras y kinesiólogos estudiaron anatomía y fisiología de los mismos libros... Lo más probable es que a todos los médicos, ingenieros, arquitectos, abogados, y psicólogos les pasaron las mismas materias, con los mismos métodos, con pruebas y exámenes MUY similares, hechas por los mismos profesores que se pasean de Univ. en Univ., y con los mismos requisitos de egreso y titulación... O sea, quizás lo único que varía es el criterio de selección a la Universidad (criterios MUY por debajo de los estándares internacionales en el caso de las Ues de “alta selectividad”... ni hablar del resto) y el nombre de la institución que entrega ese pedazo de papel-cartón llamado “título profesional”.
4.- Todo esto nos lleva hacia una sola dirección. La del “profesional commodity”. 
Un profesional commodity es un “producto” altamente estandarizado, muy similar (si no igual) a sus pares, que ha sufrido un proceso de elaboración básico pero que no ha llegado a adquirir las competencias mínimas necesarias para desempeñarse de manera realmente satisfactoria en el mundo laboral. En general en este punto nos encontramos con profesionales que tienen un nivel básico de Conocimientos en su materia (los llamados “saberes”), con un nivel básico también de Habilidades (que se enmarcan dentro de lo que se llama “saber hacer”) y con Actitudes (“saber ser o saber estar”) que se encuentran en un nivel muy básico, casi rudimentario...
5.- Este fenómeno del “profesional commodity” no sería un problema tan grave en OTRO contexto histórico, macroeconómico y social. El asunto sí se vuelve preocupante en ESTE contexto actual, donde la Educación Superior en Chile se empina dentro de las 5 más caras a nivel mundial, donde además estamos en un entorno de hipercompetencia que se observa en todos los niveles de “la cadena de producción Universitaria” y más allá también, en el saturado mundo laboral. Aquí y ahora es cuando se vuelve absolutamente necesario replantearse los fundamentos, modelos y paradigmas que están conduciendo la formación de profesionales en Chile y además se vuelve necesario (urgente diría yo) que las Universidades realmente comiencen a hacerse la pregunta del millón: ¿Estaremos realmente haciendo bien la pega? 




EL CHOQUE DE DOS MUNDOS, UNIVERSIDAD Y EMPRESA
En un mundo de commodities debiera ser relativamente fácil destacarse, no?
Por lo menos el sentido común nos dicta que sí, pero lo que uno ve en la práctica es que es tremendamente difícil lograrlo porque significa vencer la resistencia organizacional, doctrinal, conceptual y social en algunos ámbitos clave que tienen que ver con el CÓMO se hacen las cosas en una Universidad y más aún, con el POR QUÉ se hacen las cosas.
Pero creo que la lógica que debiera primar acá es que se deben analizar y ASUMIR estos 5 puntos:
1.- Las Universidades están en el “industria” de la formación profesional y la generación de conocimiento. Suena “horrible”, “mercantilista”, “economicista” eso de industria, pero es así. Las Universidades NO son fundaciones sin fines de lucro, son empresas como cualquier otra, muy rentables y con un rol de alto impacto social. 
2.- Una Universidad es exitosa en la medida que genere profesionales de calidad con una óptima tasa de colocación laboral (empleabilidad).
3.- Para esto la Universidad (como genérico institucional) y todas las carreras (en lo particular) DEBEN ESTAR ATENTAS A QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO EN EL MERCADO LABORAL y hacer los ajustes necesarios para asegurar que los “productos” que van a sacar al mercado (profesionales) tengan una buena recepción. Las universidades y las empresas forman parte de un “continuo social” y por lo tanto estos dos mundos no deben actuar desacoplados de manera que no se produzcan distorsiones de mercado.
4.- Estar “atento” al mercado laboral significa básicamente hacer 2 cosas: 
  1. Consultar a los posibles empleadores QUÉ tipo de profesionales necesitan (en cuanto a conocimientos, aptitudes y actitudes)  y
  2. Estar MUY atento a las macro y micro TENDENCIAS de cada mercado. 
Acá se pone un poco nebuloso y casi probabilístico el tema porque estamos hablando que un programa académico del año 2010 debe capacitar a un estudiante para poder ejercer como profesional entre el 2015 y el 2017... y Ud. sabe lo que va a pasar el 2017?
5.- Y todo esto nos lleva entonces a que las Universidades además deben considerar las siguientes preguntas:
-Tenemos programas académicos idóneos al contexto socio-económico y laboral actual?

-Estos programas serán igual de válidos en 5, 7 o 10 años más?

-Nuestros programas tienen un adecuado balance entre Conocimientos, Habilidades y Actitudes profesionales? 

-Cuáles son las competencias profesionales que demanda el mercado laboral hoy? Y qué pasará en 5 o 10 años más?

-Estamos “sintonizados” con el mercado laboral y formando profesionales con estas competencias que demanda el mercado laboral?

LO QUE ELLAS QUIEREN (Las Empresas)
Haga el siguiente ejercicio: Preguntele a cualquier Encargado de área, Jefe, Director o Gerente de cualquier empresa, clínica u oficina de cualquier rubro: 

1.-Qué es lo que busca en un profesional? 
2.-Cuáles son los atributos que MÁS valora Ud. en un futuro integrante de su equipo de trabajo?
3.-Los profesionales que Ud. recibe, vienen de la Universidad con un adecuado nivel de habilidades y actitudes que realmente agreguen valor a sus equipos de trabajo y empresa?
La respuesta a la tercera pregunta casi invariablemente es NO.
La respuesta a las primeras dos preguntas va a ser una lista larga de competencias profesionales, que algunos llaman “habilidades blandas”, y que podría sonar así:
-Compromiso, ética, responsabilidad, probidad, flexibilidad/adaptabilidad, dinamismo, motivación, proactividad, autonomía, autocontrol, conciencia organizacional, impacto e influencia, liderazgo, empatía, capacidad de trabajo en equipo y colaboración, tolerancia a la presión y resiliencia, capacidad de resolver conflictos, creatividad, innovación, disposición a aprender, perseverancia, temple, orientación a resultados, orientación al cliente, sentido de pertenencia, capacidades de comunicación efectiva, pensamiento sistémico, fortaleza, justicia, y un largo etcétera...
Y ojo, estas son las respuestas que aparecen ante la pregunta de cuáles son las competencias MÁS importantes para los empleadores!!!
Ahora, la pregunta que yo me hago es: Están las Universidades desarrollando activa y conscientemente estas competencias y habilidades en sus alumnos? 
Vuelvo a repetir, estas son las características MÁS valoradas por el mercado pero las Universidades hacen caso omiso de este tema y ASUMEN que esas habilidades son más bien “rasgos de personalidad” inherentes a cada uno de sus alumnos y por lo tanto, NO susceptibles de trabajar o desarrollar en la Universidad. Recuerdo que un directivo de Universidad me dijo hace unos años: “Esas cosas de habilidades blandas vienen de la casa. Nuestro rol no es ese, sino formar un profesional”... (textual) 
Yo tengo una visión radicalmente distinta de este tema en todo caso...

HABILIDADES BLANDAS: CONCEPTOS INTANGIBLES PARA RESULTADOS TANGIBLES Y LA AGREGACIÓN DE VALOR.
Creo que justamente son las “Habilidades Blandas” las que realmente pueden lograr que un profesional destaque de sus pares y se escape del concepto de “commodity”, las que realmente le dan un sello distintivo a un profesional y le  AGREGAN VALOR a su carrera profesional, las que van a asegurar que un profesional sea un “producto” altamente cotizado por el mercado y las que van a marcar la diferencia entre un profesional “del montón” y un profesional “de excelencia”...
A mi juicio el tema es serio y de alto impacto en ambos mundos, Universidad y Mercado Laboral. No entiendo por qué entonces, las Ues no se han hecho cargo de manera consciente, responsable y sistemática de este asunto.
Sencillamente no me cuadra con lo que veo afuera del mundo universitario. Si no fuera "tema" no existiría el enorme mercado de Capacitación, Consultoría y Coaching de Ejecutivos y Empresas que mueve billones de dólares al año y que da cuenta de que estos temas (que no son “tema” en las Universidades) generan enormes brechas de rendimiento en las personas, brechas que a corto plazo comienzan a impactar negativamente todos los procesos que involucran a las personas entorpeciendo, dificultando y  generando “errores no forzados” en la operatividad y efectividad de todas las organizaciones...
La única explicación que se me ocurre de por qué las Ues NO están abordando el tema de las Habilidades Blandas a nivel de pre-grado es que aún no tienen claro cómo se hace!.
Estos conceptos intangibles NO SE PUEDEN NI SE DEBEN entregar bajo el modelo tradicional y unidireccional de “profesor habla-pizarrón-plumón-borrador-proyector-powerpoint-alumnos escuchan”...

La manera de hacerse cargo de estos temas a nivel de pre-grado recién se está resolviendo en países más desarrollados (sobre todo EEUU, Inglaterra y Francia) con una modalidad que se ha llamado Coaching Académico.
El concepto es muy interesante y la verdad es que se parece bastante al modelo utilizado en consultoría de equipos de empresas o en el desarrollo de habilidades en ejecutivos aunque, obviamente, tiene algunas diferencias fundamentales.
En Latinoamérica no hay experiencias formales en Coaching Académico en Educación Superior reportadas a la fecha.
Durante el 2011 debuta la primera experiencia formal de este tipo en una importante universidad privada chilena, donde se realizará un programa formal de Coaching Académico de 4 semestres con dos semestres más de seguimiento que van a formar una "línea curricular" importante y constitutiva del mix de habilidades y competencias que se quiere  entregar a los estudiantes de esa casa de estudios.
En los próximos post voy a abordar las siguientes preguntas que me han hecho varias personas hasta ahora:
Qué es el coaching académico? Qué métodos utiliza? Cuáles son los resultados reportados en el extranjero a la fecha? Qué tipos de cambios se pueden esperar en los alumnos de pre-grado acá en Chile? Cómo pueden impactar estos cambios en el futuro profesional de los alumnos?
Los dejo con estas dudas hasta el próximo post...

Saludos a todos!

3 comentarios:

  1. Hernán Mardones H.12 de octubre de 2010, 11:01

    Buenísimo!
    Muchas gracias.
    H.M.H

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  2. Muy de acuerdo con todos los puntos expuestos, eso sí que creo que habría que hacer una distinción entre las Ues de Alta y Baja selectividad...
    Creo que ese primer filtro define en gran medida el tipo de profesional que va a formar una institución.
    Independiente de ese punto, creo que eso de "profesional commodity", en términos generales, es un fenómeno que se está observando en Chile...

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  3. Muy de acuerdo con el artículo... Hay muchas cosas que son obvias, pero aún así las empresas, las universidades y empresas en general no trabajan en base a las cosas que el artículo señala...
    Además se debe considerar que en ciertos empleos, se les dice a los " nuevos" que se olviden de lo que les dicen en la u para evitar una tensión adicional en el trabajo (podria considerarse un margen de error para lo que el articulo propone)

    Estimado, no me queda mas que felicitarlo nuevamente y creame que el tema me interesa demasiado y estare atento al segundo articulo, donde sere bien critico(que se entienda critico de la forma de opinion general a favor o en contra) con los puntos a exponer (sobre todo con el asunto de los alumnos "Ficcus"!)

    saludos!

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