jueves, 2 de septiembre de 2010

Datos v/s Historias. El duelo que se viene... (parte 2, TUS HISTORIAS)






"...Y el lobo al final se comió a la caperucita... y después a su abuelita..."
Hmmmmmm… Suena como un mal final de cuento no?
En este post me voy a centrar en el concepto de las Historias, de cómo estamos constantemente creando historias, de cómo nos afectan y cómo nos relacionamos con otros y con nosotros mismos a través de ellas y lo más probable es que llegues a la conclusión que algunas de tus historias merecen una “edición” urgente…
Rafael Echeverría escribió lo siguiente respecto a este tema: "Somos un tipo de ser vivo que, como condición de su propia existencia vive constreñido a su necesidad de generarle un sentido a su vida, siempre interpretándose a sí mismo y al mundo al que pertenece. Ello lo hacemos operando a través del lenguaje...".

Echeverría alude acá al hecho de que somos seres eminentemente lingüísticos y que socializamos, comprendemos el mundo que nos rodea, comprendemos nuestro mundo interior y tratamos de encontrarle un sentido a nuestra vida a través de historias y relatos. Y esto es muy fácil de comprobar. Es cosa de que le preguntemos a alguien: Quién eres tu? o A qué te dedicas? y lo que vamos a tener de vuelta es un Relato y ese relato no es más que una explicación o una interpretación personal que se hizo la misma persona respecto de quién es y a qué se dedica. Ese relato es además SU REALIDAD, independiente de que sea o no cercana a lo que creen o ven los demás, o al mundo "real". Y probablemente esa sea la única realidad que dicha persona va a conocer durante toda su vida... Fuerte no?
Pero el tema de nuestras historias es bastante más amplio. En realidad si nos ponemos a pensar TODO en nuestra vida gira en torno a historias y relatos. No me creen?


Piensen por un minuto en su entorno y van a encontrar historias en las películas, series y programas que ven en la TV, las canciones que escuchan generalmente también son historias (ok, algunas más "cebollas" que otras), los libros que leen también son historias, así como también lo es la publicidad, las noticias que leen en el diario o ven en la TV, y las redes sociales como Twitter, Facebook o Blogger que no son más que muchas personas compartiendo muchas historias en red y en tiempo real...
Ahora piensen en las historias que tienen directa relación con ustedes y las van a encontrar en TODAS partes. Tu familia tiene una historia y a su vez esta historia es un entretejido de otras historias como por ejemplo: Tu historia con tu Padre, que puede ser muy distinta a Tu historia con tu Madre, la historia de tus padres entre sí, Tu historia con tus hermanos y la de tus hermanos entre sí, etc... 
También está Tu historia con respecto a temas como Tu relación con el sexo opuesto, con las relaciones amorosas, con el matrimonio, con la amistad, con los estudios, con tu profesión, con tu rol y tu aporte dentro de la sociedad, tu historia con respecto al trabajo, al descanso, al esfuerzo, a tu empresa, a la relación con tu jefe y con tus colegas, o tu historia con respecto a temas ético/valóricos como el aborto, la eutanasia o la pena de muerte, o las historias que tienen que ver con tu relación con conceptos como el dinero, el poder, la discriminación, la pobreza, el servicio social, el servicio público y la empresa privada, la política, etc, etc, etc... Bueno, no voy a seguir porque de seguro que ya entendiste el punto no?
En definitiva, todo lo que somos, como vemos el mundo, como el mundo nos ve a nosotros, como nos vemos a nosotros mismos y como nos relacionamos con los demás es producto de todas estas historias, que no son más que esas "explicaciones racionales" y argumentos que nosotros mismos creamos para darle una estructura, dirección y sentido a nuestras vidas. 

Ahora, el tema es el siguiente: Tal como existen buenas y malas historias, buenas y malas películas, o buenos y malos argumentos, nosotros también estamos sujetos a que nuestras historias sean buenas... o no tanto...

De muestra algunas historias, dignas de película de terror... 
-"Todo confabula en mi contra, me persiguen los accidentes y todo me sale mal, pero en realidad no es culpa mía, es que tengo muy mala suerte..."
-"No se puede confiar en NADIE, todo el mundo quiere sacar provecho de mí o perjudicarme..."


-"Por más que quiero ser un aporte en mi trabajo, siempre hay alguien que se lleva el crédito de lo que hago, o por último no me toman en cuenta. De nada vale mi esfuerzo..."
-"La única manera de que mi familia realmente me valore es trabajando más todavía y así darles un mejor nivel de vida aunque eso me impida estar más tiempo con ellos..."
-"Mis viejos no me pescan, lo más probable es que no les intereso nada..."
-"La única manera de sobrevivir en la vida es matarse trabajando aunque uno no disfrute de sus logros, así le pasó a mi abuelo, a mi papá y me va a pasar a mí y a mis hijos..."
-"No le encuentro sentido a mi trabajo, hace tiempo que perdí la motivación para hacer lo que hago, además mi jefe es insoportable..."
-"Todos los hobbies son caros, no tengo plata para tener un hobbie... mi vida es solo trabajo…"
-"Nooooo, yo soy malo para el estudio, eso no es para mí..."
-"Lo que pasa es que yo soy alcohólico porque en mi familia siempre ha habido una predisposición al alcoholismo... Por lo tanto no es mi culpa, yo no puedo hacer nada..." (esta es como un “comodín” porque también sirve para la obesidad, la depresión, abuso de drogas, tendencias violentas o suicidas, etc...)
Bueno, si estos fueran los guiones de una película claramente que habría que mandarlos de manera urgente a "edición"... o no? 
El problema es que nuestras "malas historias", esos relatos disfuncionales que estrechan nuestra visión, que nos restan energía y que estancan nuestro crecimiento, raras veces las cuestionamos y ni hablar de mandarlas a "edición". Como estas historias son NUESTRA REALIDAD, pasan automáticamente a ser creencias muy potentes, verdades intocables... y que obviamente tienen un efecto gravitante en nuestro carácter, nuestra productividad, nuestras relaciones y por ende, nuestra felicidad. 
NUESTRAS 5 HISTORIAS 
En general todas las personas tenemos 5 grandes historias en nuestras vidas, cada una de ella compuesta por otras sub-historias o relatos:
1.-TRABAJO (estudios/profesión, dinero, poder, status, jefe, colegas, rol social, etc)
2.-FAMILIA (padres, hermanos, pareja, matrimonio, relaciones afectivas, hijos, etc)
3.-SALUD (muerte, enfermedades, ejercicio, cuerpo, dolores, etc)
4.-FELICIDAD (espiritualidad, religión, ocio, diversión, hobbies, viajes, desarrollo personal, etc)
5.-AMISTAD (amigos y entorno social en general)
Estas son básicamente nuestras 5 historias.
Les propongo un ejercicio muy simple.
-Escribe de manera resumida cada una de estas 5 historias, abordando sus relatos constituyentes que pueden ser los que puse arriba u otros que tu quieras agregar.
-No tiene por qué estar redactada como una historia real (tipo novela), puede ser simplemente un conjunto de frases que reflejen tu pensamiento y tus creencias reales respecto a los temas que constituyen cada una de esas 5 historias (Por ejemplo TRABAJO podría ser algo así: “Para mí el dinero, el status y el poder son lo más importante en la vida, tengo que ser el mejor en lo que hago, mi jefe y mis colegas con unos ineptos y tengo que trabajar más que el resto para solucionar problemas ajenos…”).


Debes ser MUY sincero y honesto para que resulte, sería un poco ridículo que a estas alturas te andes auto-convenciendo de cosas que no crees no?
Enfócate en TU realidad, describe tus historias con tu propia lógica, en tus propias palabras, con la emoción REAL que tiene esa historia en particular. Si una historia, por ejemplo FAMILIA, tiene un componente central de rabia escribe tu historia con rabia, o si tiene algún componente de inseguridad o derrota o alegría, hazlo saber en tu historia, que te quede MUY claro de qué realmente se trata tu historia. Te puede funcionar que para captar bien la emoción que hay detrás de una historia tengas que exagerar un poco el relato, perder la “diplomacia”, si suena a “políticamente incorrecta” porque realmente la sientes así, está bien. Esa es la idea.
Puede que no te salga a la primera, puede que te encuentres sorpresas (agradables o no tanto) con tus historias, puede que te produzcan algo de culpa, vergüenza, desagrado o hasta shock. Lo esperable es que ninguna de tus historias te deje indiferente (si hiciste el ejercicio a conciencia) porque esas historias son ni más ni menos que tu vida escrita en 5 capítulos…
Ahora lee atentamente tus historias…
Para detectar si tu historia merece o no una “edición” responde estas cuatro preguntas para cada una de ellas:
1.- Tu historia se ajusta plenamente a la realidad, a lo que todos los demás ven o solo tú la ves de esa manera? (intenta ponerte en el lugar de otra persona o directamente pregúntale que le parece tu historia)
2.- Esta historia me ayuda a llegar donde quiero llegar?
3.- Esta historia es un buen reflejo de mis valores y creencias más profundas?
4.- Esta historia me motiva a la acción o más bien me frena o inmoviliza?
Estas 4 preguntas son “la prueba de fuego” para tus historias y son claves para saber si son funcionales o no, si te potencian o te frenan, si te dan dirección, estructura y sentido o en realidad son un factor de conflicto, confusión y desmotivación.
Lo más probable es que tengas al menos una historia disfuncional y que no cumple con los 4 requisitos mínimos que debiera tener una “buena” historia…
Si fuera así, será necesario "editar" alguna de tus historias?
(esta historia continuará)

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